sábado, 27 de junio de 2020

¿POR QUÉ NOS GUSTA EL WRESTLING?

Por Rubén Clavería y Diego José Fabián

La pregunta del millón. En este país cerrado de miras que es España, hay ciertas cosas, que si te gustan, eres un friki. Véase: Eurovisión, antitaurinismo, comida vegana y un largo etcétera. El wrestling no escapa de estos tentáculos y así como si eres fan de Eurovisión, tienes que ser maricón sí o sí, si te gusta el wrestling, eres un inmaduro si o sí. Pues a Rubén y mi persona nos gusta y mucho; y forma parte de nuestros principios. Y además, ni tenemos, ni queremos otros. Apunta Rubén la siguiente argumentación:"¿Qué por qué me gusta el wrestling? Sinceramente no tengo ni idea. Muchas veces lo he pensado y creo que es algo inherente al ser humano. En muchos documentales podemos ver como las crías de los animales luchan entre ellas para aprender, jugar, relacionarse o crear vínculos con los demás. Eso creo que me pasa a mí. Cuando veo una lucha hay algo superior que me une a ella, no solo el mero hecho del entretenimiento. Muchos de nosotros hemos fantaseado con luchar contra The Undertaker en un estadio repleto de gente. Hemos soñado, reído e incluso llorado con luchas memorables que nos han transportado a otras dimensiones sin salir de nuestro cuarto". Y mi persona no puede estar más de acuerdo. Cuantas veces me he imaginado cruzando la pasarela camino al ring dándole la mano a los fans. O incluso en la vida laboral, cuando te enfrentas a una dura jornada de trabajo, cuantas veces me he dicho: "Hoy va a se un Royal Rumble, durante 8 horas voy a dar lo mejor de mí mismo, a hacer bien mi trabajo y a ganarme una lucha en Wrestlemania". Simple. Termina su disertación Rubén señalando a bocajarro:  " Los que sueñan, ríen y lloran son unos inadaptados. Pero créanme, los inadaptados son los demás". Y yo añado, los intolerantes. Esos que nos llaman frikis. Porque algo que combina a la perfección teatro, drama, humor, circo y deporte...¿Cómo cojones no nos va a gustar? Para concluír, os dejamos 3 enlaces de combates que resumen esto último dicho. En primer lugar el drama que fue el comabate de Wrestlemania 28 entre Undertaker y Triple H y años antes el, mismo match en la edición 17. No están enteros en Youtube, pero en el largo resumen se aprecia todo. Cuando la celda baja y suena Metallica...Y los otros dos enlaces, son la parte cómica de este espectaculo. Un inmenso Mr. Kennedy vs Eddie Guerrero y un final impagable entre Nasty Boys y los samoanos The Headshrinkers.





jueves, 18 de junio de 2020

WWE BACKLASH 2020

Por Diego José Fabián

De nuevo desde el Performance Center tuvo lugar una nueva velada de WWE, esta vez con público reducido, con mascarilla, guardando las distacias y acristalados en el ring side. La vendieron como que se iba a ver el combate más grande de todos los tiempos, pero de tan pretencioso calificativo, hablaremos más tarde. Tras el kick off, que resultó con la victoria de Apollo Crews frente a Andrade para retener el US Championship, la noche comenzó de manera oficial con la triple amenaza por el Campeonato femenino de parejas, entre las campeonas Bayley & Sasha Banks, Alexa Bliss & Nikki Cross y The Iconics. Tuvieron siempre mayor presencia las campeonas y el equipo de Alexa, pero cuando las Icónicas actuaban (y que bien lo hacen), interrumpían alguna cuenta o movimiento. Fue así el desenlace, cuando la Icónica Peyton Royce quiso comérse el mundo y acabó recibiendo un twisted bliss por parte de Alexa. Sin embargo, Sasha entró rápidamente impidiendo el final del combate y con un Wheelbarrow Victory Roll, como apreciamos en la foto, logró retener su título con Bayley. Buen comienzo.

La cuenta de 3


Después vimos un combate pero que muy intenso, por momentos hasta barriobajero, entre Jeff Hardy y Sheamus. Hasta más de un cuarto de hora estuvieron a ostias, pero es cierto que Jeff, siempre competitivo y aéreo, no está ni de cerca en su mejor momento. Cada vez le cueta más encajar los golpes de sus rivales e incluso los suyos propios cuando se pone acrobático. Y sus gestos de dolor son patentes a pesar del maquillaje cada vez más exagerado y antiéstetico con el que salta al ring. La cosa terminó con el Brogue kick de Sheamus, que, sudoroso, celebró la victoria en este feudo que promete continuidad.

Sheamus a palo seco

El combate por el título femenino de Raw entre la campeona Asuka y la potente Nia Jax transcurría por el sendero correcto, con Asuka intentando tumbar y doblar a una mujer que es el doble que ella. Pero la pelea se fue al ring side y aquí llegó el coitus iterruptus. Se pasaron de hora y las dos fueron descalificadas por conteo de 10 fuera del cuadrilátero, con lo que la japonesa retiene. Pero en un combate por un título, no sé... creo que nunca es un buen final, pero las reglas son así.
Y se llegaba así a uno de los platos fuertes. El ogro de Braun Strowman ponía en juego su Universal Championship en un combate en desventaja ante The Miz & John Morrison. Tenía el incentivo de que si la pareja de golfos ganaba, por primera vez en este título tendríamos un campeonato compartido. Pero, obvio, no fue así. Stowman, de muy mala leche, salió dispuesto a destrozar todo lo que se le pusiera delante y un Miz muy huidizo, dejó parte del combate a un Morrison, que tuvo una de las peores noches que le he visto. Sin historia.
Drew McIntyre volvía a poner en juego su campeonato de la WWE, esta vez ante un rudo y marrullero Bobby Lashley, que antes de sonar la campana le atacó durante bastante tiempo con su full nelson, dejando al escocés medio noqueado antes de empezar la lucha. El árbitro consultó a McIntyre si empezaban, éste afirmo y el combate dio comienzo con cierta desventaja, que se vería equilibrada cuando Lana llegó al ringside en el momento cumbre de la lucha Dios sabe a qué. El caso es que desconcentró a Lashley, que, también sea dicho, acabó perdiendo ante tal hecho y salío del ring en compañía de MVP sin mediar palabra con lo que sea en este momento Lana para él (mujer, ex-mujer, novia, amante...). De telenovela. Y McIntyre sigue fuerte en su reinado. Aunque es una pena que se esté chupando toda la crisis del Covid, ya que con público, tendría más repercusión y posiblemente recuerdo en el futuro, ya que está haciendo grandes trabajos en el ring. Es uno de los luchadores del momento, si no el más, pero creo que la historia no lo recordará como tal.

McIntyre sobre Lashley

Y se llegó así a lo que iba a ser el mayor combate de todos los tiempos. Protagonistas, Edge y Randy Orton, enfrentados desde Wrestlemania en un feudo interminable. Buen detalle al comienzo, presentando a los dos luchadores al estilo vieja escuela del Madison Square Garden y recordando al recientemente fallecido The Fink, todo un icono de las presentaciones en WWE. Hasta el árbitro Robinson se vistió para la ocasión como en los 80 y principios de los 90, con la clásica camisa azul claro y pajarita. Los ex-Rated RKO lo dieron todo, sí. La contienda tuvo todo lo que se le puede pedir: intensidad, dinamismo, buena duración, cuentas abortadas, finishers fallidos (spears y RKO´s por doquier). Pero coño, de allí a ser el combate de todos los tiempos, ejem... Personalmente lo disfruté mucho; y sí puedo decir que fue el mejor combate de la noche y si me apuráis, de la historia de Backlash, aunque allí habría que tirar de videoteca. Un running punt kick de Orton puso el broche de oro a tres cuartos de hora de combate, que en absoluto se me hicieron largos. Y siempre gusta ver a dos luchadores, que ya tienen la categoría de clásicos. Pero no fue el mejor combate de todos los tiempos. Quizá algún día, discutamos en este blog sobre esto. Dios dirá.

On fire


viernes, 5 de junio de 2020

PERSONAJES FALLIDOS DE LOS 90 EN WWE: AL CUBO DE LA BASURA

Por Diego José Fabián

Dijo Vince McMahon en una ocasión que hay combates que cambian el signo de los tiempos. Bien, aquí no vais a encontrar a ningún luchador que protagonizara tal proeza. Sin embargo, si voy a repasar algunos personajes que, aunque parecieron entrar con fuerza, contaron sus combates por ridículos. Vamos allá.


Skinner

Venía a ser una especie de cazacocodrilos, o eso nos hicieron creer. Cazar sin duda, cazó muchas derrotas. Por no hablar del asco que daba su mal cuidada barba siempre chorreante de aquel tabaco que mascaba camino al ring. Participó en Wretlemania VIII, protagonizando en aquel maravilloso Hoosier Dome el combate más corto de la noche. Aunque soltó el primer guantazo, o escupitajo más bien, Owen Hart se lo pulió en unos segundos. Y por sorprendente que parezca, una vez obtuvo la candidatura de retador número uno al Intercontinental Championship, pero Bret Hart logró vencerlo, incluso con algún apuro. Eran finales del 92 y por mediados del 93, poco o  nunca más se le vio.

Skinner

The Berzerker

Este tipo estaba muy mal de la cabeza. Siempre repetía una palabra, algo así como "has" y en las promos berreaba cual verdulero de mercadillo.Tenía un manager reputado, eso sí, el desaparecido Mr. Fuji, experto en malas artes. Y aunque no pasó de vencer a jobbers, una noche se las hizo pasar putas al Undertaker. Fue su mayor momento de gloria. En el enlace teneís la trifulca que se montó.



Doink the Clown

Un payaso, pero literal. Ese era su personaje. Salía al ring ataviado como tal. Su maquillaje, su peluca y sus bártulos. Comenzó como heel, siendo muy diabólico; y venciendo a Crush en Wrestlemania IX, por supuesto, con trampas. Al tiempo cambió a face y allí todo se fue a pique. Porque de rudo, alcanzó cierto tirón y protagonismo, incluso en PPV´s, pero de payaso bueno fue un mero entretenimiento infantil. Nunca ha estado retirado del todo, y aún a día de hoy aparece en algún segmento; sin ir más lejos, en el último MITB.

Doink the Clown


Big Bully Busick

De risa. Entró como un gran fichaje y a los pocos meses desapareció para siempre. Para Survivor Series 91 iba a formar parte del equipo del Coronel Mustapha, pero a última hora fue reemplazado por Hercules. Ahora viene lo mejor. En el enlace tenéis su derrota contra Brooklin Brawler. Creo que es el único combate que el neoyorkino ganó en su carrera, al menos el único que ha visto quien esto escribe. Y él no forma parte de esta revisión, porque a pesar de su papel de eterno jobber, es un puto mito.No discuto.



Max Moon

Este personaje venía de Marte, o de Júpiter, ya no recuerdo. Lucía un colorido traje de marciano, no negaré que era ágil y que tenía buena lucha aérea pero su carrera se deshinchó al poco de llegar. Participó en Royal Rumble 93 y al cabo de unos meses regresó al planeta que lo viera nacer. Una pena, porque de todos los hombres de esta selección, Moon es posible el mejor; al menos en la técnica.

    Max Monn



Damian Demento

Demento era una especie de luchador gótico venido del averno. Gesticulaba mucho, siempre parecía asustado, su vestimenta de entrada al ring era sencillamente inclasificable e imagino que después de las veladas frecuentaría bares donde escuchar a The Cure mientras analiza por qué pierde los combates. Como Moon, entró en el Royal Rumble del 93 y también estuvo en algúno de los primeros Raw´s, pero poco más se supo de él, al menos en WWE.

Damian Demento


Duke "The Dumpster" Droese

Como anillo al dedo. Droese desempeñó a mediados del los 90 en WWE el papel de luchador/recoge basuras. Salía con su propio cubo y con tal uniforme y aunque caía bien entre los aficionados, el personaje nunca cuajó del todo. Cayó en el olvido.

Duke "The Dumpster" Droese

Tekno Team 2000

Y para finalizar, una pareja de mediados de los 90. Se hacían llamar Tekno Team 2000 y eran Travis y Troy. No voy a mentir, nunca supe quien era quien. Con sus trajes futuristas y su maquillaje a lo Bowie eran una suerte de makineros salidos de la Ruta del Bakalao. Dado sus resultados en el ring, es posible que la frecuentaran bastante. Trabajaron para el negocio más o menos un año y como todos los personajes aquí repasados, pasaron con más pena que gloria.

Tekno Team 2000

lunes, 1 de junio de 2020

AEW DOUBLE OR NOTHING 2020 (y cuarta parte)

Por Rubén Clavería

Era hora para el main event. Dos de los mejores luchadores que, a mi juicio, han pasado por la WWE en los últimos años. Como comentábamos, son especialistas en dejarse escapar estrellas como al actual Jon Moxley o Brodie Lee. El bookeo que ha tenido Lee desde su reciente llegada ha sido espectacular; y ha venido para quedarse.

Salió acompañado de su séquito The Dark Order y aguantó estoico la entrada del lunático Jon Moxley. Se avecinaba un combate violento y una barrera de guardas de seguridad dividía el ring entre estas dos bestias.

Las dos bestias enjauladas


¿He dicho ya que adoro la voz de Dasha Gonzalez? Las presentaciones para el combate en el que se jugaba el campeonato mundial de AEW estaban hechas. Ring the bell!

Empezaron a saltar chispas en un inicio frenético en el que un Tope Suicida de Moxley dejó a Lee tendido junto a la barricada. El árbitro les recordaba que el combate debía ser dentro del ring.

Brodie llevaba a Moxley a lo alto de las cuerdas, pero, en un rifirrafe, Jon recibió otro Tope Suicida por parte de Lee. Y es que es un luchador bastante ágil para su peso y estatura.

Moxley se veía decidido y, bien es cierto, siempre da el máximo en los combates. Así lo hizo levantando los 125 kilos de Lee y estampándolo contra unas sillas situadas en el ringside.

Por primera vez en mucho tiempo, Lee parecía desorientado.

Volvieron al ring y Jon recibió un Superplex. No había tregua.

La decoración que AEW preparó era para el main event así que se permitieron el lujo de destrozar unas cuantas figuras con sus caras.

Espectacular powerbomb que recibió el antiguo miembro de The Shield que, al poco, parecía huir del ring. Lee lo siguió, pero lo que recibió fue un DDT tan descomunal que destrozó la pasarela de madera que había hasta la lona. Varios médicos se interesaron por el estado de los luchadores. Yo hubiera llamado a un minero debido al boquete que habían realizado.

El antes...
...y el después


Volvió primero Jon y acto seguido un Lee con la cara ensangrentada. El lunático se desató y propinó una serie de puñetazos tan rápidos que fue imposible darles cuenta. Con el ex miembro de la familia Wyatt desconcertado, Jon aplicó una llave de rendición que apagó al gigante de la Dark Order.

Quizá hubiera alargado más el combate ya que me quedó un sabor agridulce.

Jon retiene el título y se mantiene con un promedio de 12-0.

Moxley campeonísimo


Sólo quedaba el Stadium Stampede, pero antes la AEW nos ofreció un vídeo con los mejores momentos que llevábamos de velada y, la verdad, menudo evento estábamos teniendo. Iba bien la cosa.

Ahora tocaba un vídeo para recordar la creciente tensión que han tenido entre la facción The Elite e Inner Circle prácticamente desde la creación de la empresa.

Inner Circle lo forman Chris Jericho (auténtica leyenda del wrestling y que a sus 49 años dice que es el mejor luchador del mundo actualmente), Jake Hager, Sammy Guevara, Ortiz y Santana. Verdaderos heels en plena forma.

The Elite lo forman Kenny Omega, los hermanos Jackson (The Young Bucks), Cody Rhodes (que bastante había hecho hoy), “Hangman” Adam Page y Broken Matt Hardy.

Buf, menudas pandas. Luchadores aguerridos, jóvenes, veteranos, atrevidos, violentos y se iban a enfrentar en un novedoso combate que los llevaría por todo un estadio de fútbol americano; el Stadium Stampede. He de decir que, a priori, no me llamaba mucho la atención puesto que me daba la sensación de que iba a ser algo aburrido. Pero empezaron las presentaciones y... menudo espectáculo. Por cierto, temazo el de Inner

Circle, obra del grupo de rock Fozzy en el que Jericho canta.

Ataviados como jugadores de fútbol americano esperaron a The Elite que salieron uno a uno desde la parte contraria del estadio con una canción que no puede ser más horrible.

La árbitra hizo sonar el silbato y todos corrieron hacia la facción contraria como si de una batalla medieval se tratase.

Cubos, escobas, balones... todo valía. Después del primer encontronazo, muchos de ellos parecían desubicados y es que tenían demasiado espacio para hacer sus fechorías.

Hardy y Hager pelean por un cubo


Lo cierto es que en medio del campo de juego situaron un ring que usaron poco.

Adam Page subido a caballo, sí, sí, a caballo, puso el ojo en Sammy Guevara que corrió desesperado hacia los pasillos que daban acceso al estadio. Momento que recordó a su atropello con un cochecito de golf en la pelea callejera que las dos facciones tuvieron hace menos de un mes. Sammy pudo zafarse y Page quedó buscando al Dios Latino.

Los demás empezaron a darle uso al ring. Se fueron ayudando unos a otros. Nick Jackson, de los Young Bucks, propinó un gran spear a Jericho que casi ni fue captado por la cámara. La lucha había empezado trepidante.

Mientras Ortiz y Santana subieron para ayudar a Le Champion Jericho, Omega hizo lo mismo para ayudar a Jackson.

Guevara aparecía por el horizonte respirando aliviado; Page y su caballo no lo habían encontrado.

Guevara se dirige al ring mientras Inner Circle gritan “Sammy! Sammy! Sammy!” y las animadoras corean su nombre. De poco le valió; se llevó golpes de todos al poner un pie en la lona.

Santana se atrevió con un Shotting Star Press desde lo alto del poste para caer sobre su facción y la contraria obligándoles a rodar por la hierba.

Tras esto se fueron dispersando y tomando aliento. Sí, yo también necesitaba respirar.

Jericho y Guevara empotran a los Young Bucks en el poste de la portería de fútbol americano. Mientras unos y otros cogían aire, los Bucks situaban una gran escalera junto a la portería para que el mayor de los Bucks (Matt Jackson) subiera y se lanzara desde lo alto sobre Guevara y Jericho; aun así, no consiguió el pin.

Era hora de subir por las gradas. No me quiero imaginar este evento con el estadio lleno de gente.

Como la lucha estaba tan dividida, el número de árbitros iba en aumento.

Omega decidió tener su lucha con Santana y Ortiz. Por su parte Hager se daba con Matt Hardy

Page seguía buscando a Sammy por los pasillos del estadio a lomos de su precioso caballo moteado.

Al ver que no encontraba al joven luchador decidió lo que muchos hubiéramos hecho: aparcar el caballo, le dijo que no se moviera y se dirigió al bar. Comenzaban los segmentos cómicos de la lucha.

Mientras los demás luchadores subían las gradas a la parte superior del estadio hasta que Omega, Hardy, Ortiz y Santana llegaron a una zona privada con las mejores vistas del campo.

Ortiz tiró arena a los ojos de Omega y colocó una valla metálica entre dos mesas bastante altas. Ortiz hizo subir al canadiense Omega a la mesa junto a él y lo estampó contra la valla con un enorme Power Bomb. Hasta los árbitros ayudaron a que no se vencieran las mesas.

Hardy empezó a ayudar a su colega. Por cierto, qué desaprovechado ha estado Hardy a nivel individual en la WWE. Me da la impresión que ya es algo tarde para darnos su mejor nivel individual, aunque sigue siendo un excelente luchador.

El reservado donde se estaba realizando esta parte de la lucha tenía hasta piscina y, por supuesto, fue utilizada. Ortiz y Santana tiraron a Hardy al agua y dentro intentaron ahogarlo. No sabían que Hardy era capaz de aguantar la respiración 346 segundos seguidos, como bien indicaba el cartel que AEW puso en pantalla. Seguían los segmentos cómicos. Y es que me lo estaba empezando a pasar en grande. Lo intentaban ahogar de nuevo, pero Hardy sólo levantaba el pulgar y sonreía a cámara bajo el agua. ¡Ése es mi chico!

Una piscina con mucho juego


Cuando pensaban que tenían dominado a Broken Matt Hardy, éste comenzó a repartir puñetazos e, incluso, metió la cabeza de Ortiz dentro de una enorme campana para luego hacerla sonar.

Ortiz empezó a convulsionar para después sentarlo en una silla de ruedas y atarlo con cinta adhesiva. Esto se ponía interesante.

Santana todavía no estaba controlado, pero no tardó mucho en ser metido en una máquina de hielos para después atravesar las asas con un palo para asegurarse de que no pudiera salir. Bien por Hardy.

Apareció Hager por los pasillos en busca de pelea y encontró el caballo en la puerta del club. No había duda, Page estaba dentro.

Adam Page estaba tranquilamente sentado en la barra y Hager le dice que sabía que estaría ahí. Page, pacientemente, le ofrece una bebida con la condición de no pelear, pero… ése no era el punto. Se empezaron a dar golpes por todo el bar, se rompieron palos de billar en la espalda, dieron cuenta de lo duro que era el propio billar…

Hager demostraba su fuerza (yo no me metería con un ex luchador de UFC) levantando a Page hasta la barra y arrastrándolo por toda ella como si fuera un pelele. Cómo me reí. Me recordó a las antiguas peleas de bar del Oeste.

Hager intentó pin tras destrozar una mesa con la espalda de Page; no era suficiente. Además, apareció Omega para ayudar a su compañero. Era buen momento para destrozar botellas en la cabeza del contrario. Una tras otra la cabeza de Hager fue probando “A Little Bit of the Bubbly”, como dice su colega Jericho. Y fueron, mínimo, 5 botellas las que le reventaron en la cabeza.

El trabajo estaba hecho, así que Page le sirvió una copa a su compañero Omega que, muy saludablemente, tomó un vaso de leche mientras Adam probaba el whisky.

El centro de atención ahora estaba en el campo. Sammy Guevara se estaba dando con Matt Jackson el que en un momento le empezó a hacer Northem Light Suplex. Nada menos que 3 seguidos.

Mientras se nos mostró como Nick Jackson hacía tragar a Jericho el humo que salía de una máquina a pie de pista. Volvió el plano de los Northem Light Suplex pero ya no llevaban 3 seguidos, ¡iban por 30 yardas! Momento súper divertido.

Le Champion le gritaba a Nick a través de un altavoz, pero éste empezó a sacar balones de rugby de una bolsa y uno a uno fueron impactando en el cuerpo de Jericho. Acto seguido, Jericho lo metió en la boca de un jaguar gigante ya que el estadio es la sede de los Jacksonville Jaguars de la NFL y el jaguar es su mascota.

No podía creelo, Guevara y Matt Jackson seguían con los Suplex e iban camino de hacer Touchdown. Brutal.

Jericho recogió un cono y se lo puso en la cabeza haciendo la risa de un duende, recordando otro de los momentazos de la pelea callejera de hace unas semanas.

En éstas apareció el último miento de Inner Circle; Floyd. Que no es ni más ni menos que un bate de beisbol. Nick, tras recibir un golpe con el bate, estaba casi fuera de combate y Jericho intentó el pin. La árbitra contó hasta 2 y Jericho pidió el ojo de halcón y discutieron en la casera del VAR en otro de los momentos de la noche.

Matt consiguió hacer el Touchdown de Suplex con Sammy a cuestas, increíble. Tanto

era su alegría que Matt comenzó a celebrarlo y el árbitro lo amonestó por ello. Eso sí, Matt le respondió con un Superkick. ¡Qué buen segmento!

Nick, en su lucha con Jericho, estaba a punto de comerse al bate Floyd, pero su hermano llegó en su ayuda. Pusieron a Jericho en una mesa y mientras Matt sujetaba a Jericho con Floyd en la garganta, Nick subió las decenas de metros de grada para después bajar a toda velocidad y lanzarse sobre Chris Jericho, que quedó fuera de fuego. De repente apareció Page con un carrito con el que se marcan las líneas de juego y pasó por encima de Chris sin dudarlo marcando una línea desde sus zonas nobles a la cabeza. Brutal.

Sammy había recibido posiblemente 80 Northem Light Suplex. Estaba exhausto y se arrastraba por el suelo, con tan mala suerte que se activaron los aspersores. Chúpate ésa, Sammy.

Creyendo que era el vencedor al ser el último hombre en pie, comenzó a celebrarlo, pero… exacto, apareció Matt Hardy y Keeny Omega montados en el famoso carrito de golf con el que atropellaron al latino hace unas semanas.

Corre, corre


Van tras él pero no lo alcanzan a atropellarlo. Lo siento, Sammy. Estás sólo y tus minutos están contados.

Sube desesperado por la grada y Omega y Hardy tras él.

Se sitúan en una plataforma que estaba preparada y Sammy no pudo escapar.

Omega le aplicó un "One Winged Angel" con una caída de 7 metros de altura para hacer el pin.

Volando 7 metros


Ganan The Elite en una lucha espectacular, divertida y amena.

El Double Or Nothing 2020 fue un evento tan bueno que se podría decir que AEW ya tiene un nuevo fan. Yo.

The Elite, vencedores