lunes, 13 de julio de 2020

HECTOR DEL MAR: LA NARRACION COMO ARTE

Por Rubén Clavería


“Aquí estoy porque he venido. Porque he venido, aquí estoy. Si no le gusta mi canto, como he venido, ¡me voy!” ¿Qué? Lo has leído con entonación, ¿verdad?

Y es que ser un genio delante del micrófono como lo era Héctor del Mar puede traspasar incluso la barrera del recuerdo del wrestling.

Héctor del Mar no sólo fue un excelente comentarista en la lucha libre, sino en otros deportes como el fútbol. Quizá por eso se le recuerde por el apodo de “el hombre del gol”. Mítica la retransmisión del gol de Alfonso en la Eurocopa 2000 o la del gol de Señor en el famoso España 12 – Malta 1.

Héctor tenía un estilo único que unía humor, cercanía, pasión y desparpajo. Con todas esas características era difícil que no conectara con el público español. Y es que, oh, sí, en 1990 llegó la lucha libre a Telecinco con él y con José Luis Ibáñez a las voces.

La WWF pegó fuerte entre los más jóvenes, bueno, y en los no tan jóvenes. En 1991 se batió el récord europeo de asistencia en pabellón cubierto a un acto deportivo con 17400 personas en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Y es que la WWF estaba en su época dorada. Los Rockeros, The Mountie, El Poli Loco, o Jimmy Hart son algunas de las celebridades que aparecieron por el Palau... pero la victoria de Tito Santana sobre El Enterrador fue sencillamente mágica.

Como decía, la lucha libre conectó instantáneamente con el público español y, lo digo de verdad, en parte fue por sus narradores. Desde 1990 a 1994 se mantuvo el pressing catch en antena y las frases de Héctor eran repetidas diariamente en los patios de los colegios mientras había cola en enfermería.

Héctor del Mar pasó también por otros programas como “¿Qué apostamos?” pero su voz era la que marcó a una generación. Qué digo una, marcó dos. Porque, cuando volvió la lucha libre a la televisión española (esta vez al canal Cuatro) a mediados de los años 2000, también fue una de las voces. Esta vez tuvo un acompañante de lujo, Fernando Costilla (recordado también por ser voz en “Humor Amarillo”). Los dos tenían un estilo personal que encajaba perfectamente con la lucha libre. Juntos hacían un tándem sencillamente perfecto que duró hasta que en 2010 la emisión fue cancelada.

No podemos olvidar a otros comentaristas como Hugo Savinovich, Carlos Cabrera o Marcelo Rodríguez. Todas las voces que hemos nombrado tenían algo en común; la pasión por su trabajo y por la lucha libre. Y de eso se trata; de pasión. No hay más en este mundo del wrestling. Pasión.

 



Don Héctor

Y como colofón, aquí tenéis un enlace con parte de la mítica velada de Barcelona de 1991, por supuesto, narrada por Don Héctor.


miércoles, 8 de julio de 2020

DEMOLITION VS NEW DAY

Por Diego José Fabián

Y yo que creía que cuando se fundó New Day no iban a durar más de un mes. Resulta que son el stable que más tiempo ininterrumpido han permanecido juntos, 6 años. Y yo que creía que con esta unión a Kofi Kingston le habían hundido la carrera. Pues el año pasado, en Wrestlemania 35, consiguió el campeonato de la WWE. Y yo que creía que New Day iban a ser el hazmerreír del universo WWE y resulta que son el tag team que más días ha poseído el cinturón por parejas, desbancando a los mismísimos Demolition. No sé por donde salir. Una aclaración, eso sí. Un stable es la alianza de más de dos luchadores, New Day son 3, pero el título en parejas, esto es tag team, solo corresponde a 2. Saco esta explicación a colación porque Demolition, la mayor parte de su vida fueron un tag team (Ax y Smash), y durante un breve espacio de tiempo, un stable (añadiendo al todopoderoso Crush).

Pero vayamos al grano. Aunque la estadística nos diga que New Day (Kingston, Big E y Xavier Woods) sean los campeones por parejas más laureados de la historia, si a día de hoy volvieran los Demolition de 1989, los apalizaban en 10 segundos. Porque Demolition eran puros, duros y por supuesto rudos. E inmisericordes. En el Royal Rumble del citado año, el azar quiso que lo inauguraran ellos dos, y no dudaron ni un segundo en darse bien de leches hasta que a los 2 minutos entró Andre the Giant. Además, su estética, mezcla de los Kiss y del cine de la saga Mad Max, le da mil vueltas a la aberrante combinación de colores que caracteriza a New Day.


La WWE busca de nuevo afianzarse en el público infantil y han encontrado en New Day sus mejores aliados. Es lo mismo que hicieron con la luchadora Bayley, a la que ahora han convertido en mala malísima. No veo a New Day en esa situación, con que quizá tengamos que tragárnoslos 6 años más. Demolition en cambio siempre fueron malévolos. Hasta el final de sus días. Por eso son la puta mejor pareja de la historia, digan lo que digan las matemáticas.

Smash, Ax, Big E, Kingston y Woods





domingo, 5 de julio de 2020

WRESTLING EN TIEMPOS DE COVID

Por Rubén Clavería

La crisis de la COVID-19 nos pilló a todos por sorpresa. Nadie esperaba una pandemia de semejante magnitud. Y todo el mundo, en mayor o menor medida, se ha visto afectado. Yo ya empiezo a estar harto de pertenecer a esa generación que se come una crisis cuando termina otra. Pero eso es otro tema.

La WWE no ha sido menos y se vio afectada de cabo a rabo. Joder, una empresa de entretenimiento deportivo tan grande, eventos sin público, luchadores que inevitablemente tienen contacto... lo iba a pasar realmente mal.

Ya por abril, y en un escueto comunicado en su web, la WWE hizo oficial el despido de trabajadores de la talla de Kurt Angle, Rusev, Zack Ryder, Luke Gallows, Karl Anderson, Mike Chioda, Drake Maverick, Lio Rush y un largo etcétera. Estaban tomando medidas para salvaguardar la salud; sí, ya. Quizá por ello se obligó al poco público (que no eran más que luchadores del roster y gente del staff) a NO llevar mascarilla hasta hace unos días, ¿no?

Gracias a los despidos la fortuna de Vince McMahon pasó de 1.800 millones de dólares en marzo a 1.977 en junio. Bendita relación entre salud y dinero, de verdad.

A veces pienso que la WWE es un monstruo demasiado grande. Tanto que, pese a la situación actual, consiguió que el wrestling fuera declarado actividad esencial en Florida para poder hacer las grabaciones de sus shows semanales. Cierto es que gracias a ello (y a la mente privilegiada Mr McMahon) pudimos disfrutar de momentos que pasarán a la historia como el reformulado MITB 2020 o la lucha grabada entre The Undertaker contra AJ Styles en el pasado Wrestlemania 36.

La vida sigue, pero en la WWE parece que ha hecho un parón. Muchos luchadores no han querido bailarle el agua a Vince y se han negado a trabajar exponiéndose a un despido fulminante. Ya veremos en qué queda todo esto pero tanto los despidos como la negativa de varias superestrellas a luchar por el miedo al contagio han hecho mella en los shows. Aburridos, con decisiones absurdas y tirando de viejas glorias como Big Show o MVP.

Además, todo esto no sólo ha afectado a luchadores; también a guionistas, comentaristas, árbitros...

Admiro, por otra parte, el jugo que consiguen sacar en una situación así. Qué lejano queda marzo, ¿verdad? Pues han pasado ya casi 4 meses y la WWE sigue tan fresca o más que nunca.

Siempre te admiraré/odiaré, Mr McMahon.