martes, 25 de agosto de 2015

SUMMERSLAM 2015: DE REVANCHAS, UNIFICACIONES Y JOVENES TALENTOS.

Volvió la pasada madrugada la noche veraniega por antonomasia en la WWE, Summerslam, esta vez desde New York, tras muchos años en la costa oeste. Siendo esta edición una de las más promocionadas, la cosa se alargó hasta casi las 4 horas y salvo momentos puntuales,  hubo poco relleno.

Randy Orton y Sheamus fueron los encargados de inaugurar esta edición. El irlandés, con 2 brogue kicks consecutivos, derrotó a La Víbora... y no llegó a canjear el maletín en toda la noche, digámoslo ya. 
A continuación, llegó la Fatal 4 Way por los títulos en parejas. Prime Time Players defendían ante New Day, Los Matadores y Lucha Dragons (si alguien sabe por qué quedaron fuera The Ascension, que me lo explique). Pero hablemos de New Day... ay New Day, que creación más fallida. Xavier Woods, payaso no reprimido, no cerró la boca en todo el combate. Y encima, la realización televisiva se centró bastante en él. Y a Kofi Kingston le han jodido la carrera. No se puede ir de heel cuando tienes cara de fumeta. Sobre Big E Langston no me pronuncio, por que es perder el tiempo. Y lo peor de todo, es que salieron nuevos campeones, además, por segunda vez. El caso es que Titus O'Neal ejecutó un suplex triple a los Dragons y uno de Los Matadores (nunca se quien coño es Diego y quien Fernando), pero una aparición oportunista, con patada incluída de Kofi a Titus, sirvió para que Langston le hiciera la cuenta a... ¿Diego?, ¿Fernando?. Una pena.  
Relevos atómicos

Después, el búlgaro Rusev y Dolph Ziggler no pudieron terminar su feudo porque el combate acabó en doble cuenta fuera, ya que Summer Rae y Lana, sus respectivas acompañantes, acabaron interfiriendo. El final, no obstante, no es óbice para reconocer que fue una lucha intensa y bien interpretada. 
La storyline entre Stardust y Stephen Amell se saldó a favor del actor en otro buen combate en el que sus parejas estuvieron más desiguales. King Barret, bastante desdibujado y Neville perfecto, ya que este "paripé" le vino pequeño. Aún así, no nos privó de sus vuelos. Y es que, si no lo enfocan erróneamente (no sería la primera vez), este chaval es el futuro.
El título Intercontinental iba a triple amenaza, con Ryback defendiendo ante Big Show y The Miz, que estaba algo asustadizo ante los dos gigantes. De hecho, Ryback le soltó un "stupid" que retumbó en toda la arena. El bocazas, sin embargo, tuvo varias cuentas cercanas a 3. Acabó noqueado por el puño de Big Show, pero Ryback estuvo rápido y  sacó de ring al gigantón para, ahora sí, hacer la cuenta de 3 y retener.
Personalmente, el combate que más esperaba era el que enfrentaba a las familias. Roman Reigns y Dean Ambrose (los "hermanos") frente a la Wyatt Family. Eran ya varias semanas desde Money in the bank las que llevaban tocándose las narices y por fin se juntaban los 4 en el ring. Los últimos minutos resultaron épicos, con vuelo del halcón incluído a Bray Wyatt, reacción in extremis de éste y spear final de Roman para ganar, como nunca de intensa. De las mayores ovaciones de la noche.
La ejecución

El combate entre Seth Rollins y John Cena se presentaba como la unificación del WWE Championship y el USA Championship. El vencedor se lo llevaba todo. Y fue en tal acontecimiento donde los guionistas la pifiaron. El combate estaba siendo perfecto tanto desde el punto de vista técnico como artístico, hasta que la celebridad Jon Stewart, anfitrión de la noche, intervino con una silla para ayudar a Rollins cuando el árbitro andaba por los suelos. Siempre he estado bastante en contra de la intervención del famoseo en los PPV. Anfitrión de la noche... por favor, terminen ya con esa figura. El caso es que el mierda de Rollins ha unificado los campeonatos y Cena, cada vez más cuestionado por la fanaticada, empieza a decaer como estrella indiscutible (aunque no para mi). Destacar, eso sí, el gran frog splash de Rollins durante la lucha, claro guiño al gran Eddie Guerrero.
Unificando
Tiempo después para el Divas Revolution. Hace unos días, la leyenda Greg "The Hammer" Valentine, declaró que las luchadoras actuales deberían hacer las maletas y marcharse a algún local de streptease. No es que sea una afirmación muy correcta, pero el estado actual de la división femenina sigue siendo flojo, en general. Pero mejor que hace, por ejemplo, 2 años, también. ¿Volveremos a ver algún día luchadoras con el carisma de Trish Stratus, Lita o Victoria? Paige puede ser la respuesta. Su equipo se llevó la triple amenaza eliminatoria. Y es que las NXT Charlotte y Becky Lynch suman y mucho. La irlandesa, de hecho, hizo la cuenta definitiva a Brie Bella para dar el triunfo a PCB. Las BAD, por su parte, estuvieron horribles. 
¿El futuro femenino?
Kevin Owens y Cesaro, otros 2 valores seguros y de futuro, brindaron una gran lucha con victoria para el primero, que sirvió para dar paso al main event. Undertaker buscaba la revancha de Wrestlemania XXX ante Brock Lesnar, la bestia que le robó el invicto. Ambos estuvieron a la misma altura que aquella noche y el deadman se cobró su deuda, no sin polémica. En el tramo final, Lesnar intentaba rendir a Undertaker y éste en un extraño movimiento puso la espalda de la bestia en la lona, y aunque no hubo cuenta, la campana sonó. El referee Robinson no autorizó el final, recalcando que él es la única autoridad competente para finalizar el combate.
 
¿Qué coño pasa?
Así, el combate sigue y al poco tiempo, Undertaker engancha el triángulo sobre Lesnar que, agotado, no tiene más remedio que rendirse, no sin antes dedicarle una peineta al de negro que, esta vez sí, gana con la autorización del árbitro. 
Que te jodan
Finaliza así otra edición de Summerslam, que tendrá sus consecuencias y secuelas en próximas ediciones de Raw y Smackdown y que continuará algunas storylines en Septiembre con Night of Champions en el horizonte. Esto no para.