viernes, 4 de junio de 2021

AEW Double or Nothing 2021


Por Rubén Clavería

Volvemos de nuevo con el evento más esperado de All Elite Wrestling; el Double or Nothing 2021, que se celebró el pasado 30 de mayo en el Daily's Place de Jacksonville con casi 6000 fanáticos entregados en cuerpo y alma.

La empresa de Tony Khan sabe cumplir con creces en los eventos especiales y nos dejó un PPV disfrutable de principio a fin. Las comparaciones son odiosas, sí, pero de verdad pienso que en la WWE están empezando a ver las orejas al lobo. No en el plano empresarial, sino en el creativo.

No me quiero extender mucho en esta crónica (cuando me dé cuenta seguro que llevaré 4 hojas escritas), así que vamos a empezar.

En el primer combate pudimos ver de la alianza de AEW con NWA y pudimos disfrutar del Serena Deeb Vs Riho en el que Deeb defendería el Campeonato Mundial Femenino de la NWA. La japonesa, a la que solo le faltó determinación, no pudo arrebatar el título a Deeb en un combate que dejó claro el gran nivel de estas luchadoras y que calentó motores para todo lo que venía encima.

Seguidamente "Hangman" Adam Page derrotó a Brian Cage en un combate vistoso y sólido y que fue de menos a más. Hay que recordar que hace solo unas semanas Cage rompió la racha de imbativilidad de Hangman Page y que le privó de ser uno de los contendientes por el campeonato mundial de AEW. Esto no hace más que destacar el futuro de Hangman, que muy probablemente en poco tiempo estaremos viéndolo luchar contra Kenny Omega por el título mundial. Con decir que le vi destellos de Shawn Michaels o Stone Cold lo digo todo.

El PPV no se detenía y The Young Bucks pondrían en juego su Campeonato Mundial por Parejas de AEW frente a Jon Moxley y Eddie Kingston. The Young Bucks vuelven a ser lo que tienen que ser; una pareja odiosa. Por eso, por el carisma de Moxley y por el buen planteo del combate (lleno de cuentas fallidas), disfruté el combate sin despegarme del sofá. Combate totalmente recomendable en el que pudimos ver la mejor versión de los Bucks, un Eddie Kingston sólido, sangre, acción... Bravo.

Jon Moxley pensando en la factura de la luz

A continuación... la Casino Battle Royal. En esta batalla, los luchadores acceden al ring de 5 en 5 como si fueran palos de la baraja de poker y en la que pudimos ver a prácticamente todo el elenco midcard del roster: Jungle Boy, Christian Cage, Matt Sydal, Powerhouse Hobbs, Dustin Rhodes, Max Caster, Isiah Kassidy, Matt Hardy, Preston Vance, Nick Comoroto, Serpentico, Griff Garrison, Brian Pillman Jr., Anthony Bowens, Colt Cabana, Penta El Zero M, Evil Uno, Marq Quen, Aaron Solow o Lee Johnson. Pero faltaba uno, el joker, y la AEW nos volvía a sorprender con el debut de Lio Rush en la empresa. Gran luchador que aportó rapidez, espectacularidad y agilidad en lo poco que duró en el ring hasta que fue sacado por encima de la tercera cuerda. Esperamos que se quede en la empresa y nos haga disfrutar tanto como lo hizo en WWE.

La batalla, contra todo pronóstico, la ganó el fabuloso Jungle Boy que eliminó en última instancia a Christian Cage y que obtuvo la oportunidad por el Campeonato Mundial de AEW.

La AEW quiso que el siguiente combate se viera envuelto en un halo de rivalidad patriótica y enfrentaría a Cody Rhodes (The American Dream, como su padre) Vs Anthony Ogogo (medallista olímpico en boxeo por Gran Bretaña). Después del típico vídeo ensalzando a las fuerzas armadas, aparecieron los luchadores con sus respectivas banderas. Enamorado me quedé de la casaca de Rhodes que, curiosamente, me recordaba a la elegancia absoluta de un inglés célebre, David Bowie. Poco puedo destacar del combate, cumplió. Pero Rhodes no es mucho de mi agrado y terminó llevándose la victoria.

Después de una lucha sin mucho que destacar apareció la bestia Lance Archer (junto a Jake the Snake Roberts) que intentaría ganar el Campeonato TNT que portaba la enorme cintura del actual campeón, Miro. Una lucha física, dura y muy vistosa para luchadores tan grandes como ellos, en la que quizá podían haber dado algo más. Sobre todo Miro.

Me preocupa el devenir de Archer ya que lo tiene todo para que le den un título pero nunca lo llega a conseguir. Esperaremos.

Uno de los combates más esperados era el que pondría en juego el Campeonato Mundial Femenino de AEW que enfrentaría a la campeona Hikaru Shida contra la magnífica Dr. Britt Baker D.M.D.

El personaje de Baker ha sido de los que se cuecen a fuego lento y que van calando. Es tremenda en el micro y, como ella misma defiende, es sin duda la cara femenina de la empresa. Tras una lucha plagada de acción pudo alzar el campeonato en detrimento de una Shida a la que le falta algo para terminar de convencer en el ring. Sin duda son grandísimas luchadoras y dos grandes roles que seguirán siendo de lo mejorcito del roster. Veremos qué rivalidad le espera a Baker y si saben aprovechar todo su potencial.

La dentista haciendo rendir a Shida

Y ahora... uno de mis mayores ídolos de la infancia, Sting, haría equipo con Darby Allin para enfrentarse a Scorpio Sky & Ethan Page. Sting, a sus 62 años, realizó movidas increíbles. Saltos, carreras, golpes... impresionante lo de este hombre. Cuando fichó por AEW no esperaba que lo volviera a ver pelear a semejante nivel. Enorme. Además Allin es brutal en el ring y Sky y Page hicieron su papel a la perfección. A destacar el papel heel de Ethan Page que hizo que lo odiara hasta la saciedad. Muy buen combate.

Sting. 62 años.

Ahora Kenny Omega pondría en juego su Campeonato Mundial de AEW en una triple amenaza que lo enfrentaría a PAC y Orange Cassidy. Im-pre-sio-nan-te. Combate de casi media hora que superó con creces las expectativas. PAC sacó a relucir su mejor versión aérea, Cassidy exprimió su personaje (me encanta este tío) para darle emoción al combate y Omega resultó ganador con juego sucio mientras el árbitro estaba fuera de combate por algún golpe recibido. Una lucha que mostró lo mejor de cada uno y que bien puede ser una de las mejores de la noche.

Y el main eveeeeeeeeent... la Stadium Stampede que enfrentaría a dos facciones totalmente enemistadas y que reúnen lo mejor que puede tener cada una de ellas. Inner Circle comandado por Chris Jericho Vs The Pinnacle de MJF. El Inner Circle de Jericho tendría que separarse si perdía esta lucha, así que veríamos acción. De hecho, el formato es muy parecido al de una película de acción. Si eres fan de este género de películas puedes echarle un vistazo al combate y disfrutar como si estuvieras viendo a Sylvester Stallone. 

MJF. Uno de los mayores villanos de la industria.

Golpes, comedia, lucha, variedad... Y sin olvidar que la estampida se realizó por todas las gradas y habitaciones del estadio pero, al haber público, terminó en el ring rodeado de gente y que gritaron como nunca cuando Sammy Guevara realizó el pin que les dió la victoria a Inner Circle. Quizá no esté a la altura de la del año pasado, pero fue entretenidísima y puso la guinda a un PPV más que notable.

Si AEW sigue este nivel en los PPV y mejora un poco los programas semanales puede convertirse en líder del wrestling profesional mundial. He dicho.