martes, 22 de diciembre de 2020

MEMORABILIA 2020

 Por Diego José Fabián


Hecho, es simple, cantaban 7 Notas 7 Colores en los 90. Ahora, al final de 2020, lo que se lleva es C. Tangana y Bad Gyal. ¿Qué coño tiene que ver esto con nuestro cometido? La extrapolación. Mucho Muchacho podría ser The Undertaker y los traperos Andrade y Zelina Vega. Y todo metido y agitado en este año donde los casos de ansiedad se multiplican por un virus que NO ha conseguido parar la maquinaria del mundo del wrestling. 

Una mañana de primavera, le propuse a Rubén Clavería reabrir este blog. Seguramente la razón de todo esto pudo ser el estado de alarma. Así que nos pusimos manos a la obra y empezamos a editar. Sí, muchas cosas. Pero en vez de repasarlas aquí, haré de este artículo una brevedad y el que lo lea, que indague en todo nuestro trabajo. Hecho, es simple.

Por último, lo que sí quiero recalcar, es la colaboración que nos han brindado Rebeca Turmo y David Ruiz, así como la del luchador zaragozano Big C.A. Nos vemos en Royal Rumble 2021, que es en lo que nos vamos a centrar ahora. Salud.

¿Sleaford Mods? No, Fabieriawrestling







viernes, 11 de diciembre de 2020

NXT TAKEOVER: WAR GAMES 2020

 Por Rubén Clavería

Casi como despedida de este fatídico año, NXT nos brindó uno de los mejores eventos PPV de este 2020. Sí, amigos y amigas, NXT ha vuelto a demostrar la fuerza de su ingenio y el talento de sus luchadores sin temor a postularse como una de las mejores marcas de lucha libre del mundo.

Lo cierto es que los últimos programas no auguraban un gran evento debido a decisiones desafortunadas y un guion indigno del buen hacer de la marca. Pero llegó el WarGames para callarnos la boca.

El evento comenzó en todo lo alto; un WarGames Match femenino con dos equipos absolutamente brillantes. No titubeo al decir que la división femenina de NXT es una de las mejores del mundo y sin lugar a dudas una de las mejores en años. Se enfrentaron 8 auténticas bestias de la lucha libre. Por un lado, el Equipo Candice (formado por Candice LeRae, Toni Storm, Dakota Kai y Raquel González) y por otro el Equipo Shotzi (Shotzi Blackheart, Ember Moon, Rhea Ripley e Io Shirai). Y es que no pude evitar incluso emocionarme con la salida de las luchadoras hacia las jaulas donde aguardarían su turno para salir al ring. Cabe recordar que en el combate WarGames las luchadoras deben esperar su turno dentro de una jaula y salen hacia el ring (también enjaulado) alternadas cada 5 minutos. El ganador debe ser por pin o rendición.

Las elegidas para empezar el combate fueron Dakota Kai por el equipo Candice y Ember Moon por el de Shotzi. Comenzaron dándose fuerte restregando sus rostros por la verja que rodea los dos cuadriláteros en este evento. Además, demostraron gran resistencia hasta que salió Shotzi (su equipo jugaba con ventaja ganada en uno de los programas semanales). Shotzi es una prometedora luchadora que en poco tiempo se ha convertido en la cara femenina de NXT gracias a su carisma. Dentro del cuadrilátero se alió con Ember Moon para, tras varias llaves de equipo, poner en apuros a una Dakota Kai que todavía luchaba sola y que aguardó como pudo hasta que entró su eterna amiga, Raquel González. Comienzan las palabras mayores. Y es que la fuerza de González es abrumadora. Utilizó incluso a Kai como ariete para dejar la cosa equilibrada y tanto Shotzi como Ember empezaban a estar cansadas. Pero claro, apareció otra bestia. Esta vez era Rhea Ripley que enseguida se encaró con González ya que son luchadoras parecidas. Ripley está destinada a hacer algo grande en WWE y ya lo demostró teniendo una lucha frente a Charlotte Flair en el pasado Wrestlemania. Muchos talentos salidos de NXT UK (un saludo para A-Kid desde aquí) lucharían en este PPV: Pete Dunne, Rhea Ripley o la siguiente luchadora; Toni Storm. Al ser un WarGames vale todo y accedió al ring con varios palos de kendo que hicieron las delicias en la espalda de Ripley. Se relajaron un poco hasta que entró la actual campeona femenina de NXT, Io Shirai, que intentó acceder al ring acompañada de una gran escalera. González se lo impidió, por supuesto. De hecho, era el turno de Candice y Shirai todavía no había pisado el ring. El equipo de Candice tenía ventaja, incluso numérica, y se paseaban por el ring repartiendo golpes a base de kendo. Después de una buena paliza a Shotzi, Candice intentó el pinfall pero el árbitro le recordó que Io todavía no había entrado y debían estar 4 contra 4. Pero… ¿sabéis quién apareció en lo alto de la verja y se tiró encima de todo el elenco femenino metida en un cubo de basura? Exacto, la japonesa. Momentazo de la noche. Dejó el ring como un solar y se puede decir que entró como caída del cielo. Ahora sí que había empezado la guerra. Todas contra todas. Palos, sillas, martillos, cubos… de todo. Empezaron los intentos de pin de un equipo y de otro haciendo amena y divertida la lucha. Llevaban 30 minutos de lucha y no quería que acabase. Tras varios moon sault de la japonesa, se empeñó en atacar a González que la estampó literalmente contra una escalera ubicada entre las cuerdas de los dos rings. La japonesa no lo pudo soportar y González consiguió el pin para el equipo de Candice LeRae. Impresionante. Un combate tan físico, violento y espectacular que LeRae terminó con un brazo roto que disimuló bien en la celebración de la victoria de su equipo. Posiblemente, una de las luchas del año. 

Auténtica batalla campal

 

Después de semejante despliegue, WarGames nos dio un respiro con el siguiente combate: Tommaso Ciampa VS Timothy Thatcher. Una lucha no muy interesante debido a cómo llegaron ahí. Casi era cantada la victoria de Ciampa. Aun así, nos dieron todo lo bueno de cada uno en una lucha física y que comenzó un tanto técnica. Poco a poco se fue animando el combate y nos regalaron superplex, suplex y un reguero de sangre que salía de la oreja de Thatcher. No estuvo mal, la verdad. Pero era difícil hacer algo mejor que lo que hicieron las féminas.

Más tarde se enfrentaron Dexter Lumis y Cameron Grimes en una lucha de correas que se alargó demasiado, aunque hicieron gran trabajo en el ring. Es difícil hacer que una lucha de correas sea entretenida, y aunque ésta lo fue, se alargó mucho en el tiempo. De todas maneras, un personaje tan cobarde como Grimes no me llama mucho. Eso sí, esa mirada perdida de Lumis me tiene cautivado. La campana no sonó hasta que los dos estaban unidos por la correa, y eso que ya llevaban un buen rato dándose de lo lindo. Aprovecharon el juego que dan las correas para hacer volar al contrincante contra las barricadas. Y tras casi 20 minutos de lucha, el cobarde de Grimes terminó rindiéndose y Lumis salió victorioso. Poco más.

Un pequeño segmento de vídeo nos indicaba que queda poco para el regreso de Karrion Kross. Sí, maldita sea.

Se avecinaba una Triple amenaza por el Campeonato Norteamericano de NXT: Damian Priest, Johnny Gargano y el actual y sorprendente campeón, Leon Ruff. Estaba claro que Ruff no podía ostentar el título mucho más, así que hoy esperaba que el título cambiara de manos. Y así fue. El combate tuvo presentación clásica, con un micro bajando del cielo y presentando a los contendientes uno a uno. Ruff parece que ha caído en gracia y el poco público presente lo aplaudió hasta la saciedad. Una vez sonada la campana, Priest tenía claro que su objetivo era Gargano. Y es que la superioridad física de Priest es evidente. Ruff compensaba su carencia de físico con velocidad, carisma y valentía. La verdad es que se merece estas semanas como campeón. La lucha estaba siendo muy intensa y Priest lanzó a Ruff contra la mampara de la barricada y los árbitros se lo tuvieron que llevar malherido. Mientras Priest y Gargano daban un buen espectáculo, Ruff se fue recuperando entre bambalinas y al poco salió para demostrar que es un gran luchador. Jugaba con las cuerdas y con saltos imposibles que lo hacían ver incluso superior. Cuando la lucha estaba en todo lo alto aparecieron 6 tíos vestidos como el asesino de Scream (valía todo en esta lucha) que atacaron a Priest sin desgastarlo mucho. Bueno, sí. Terminaron por darle un palazo que lo dejó fuera de juego. Momento que aprovechó Gargano para hacerle el pin a Ruff. Una lucha realmente excelente y, además, cuando Gargano estaba celebrando su nuevo título se descubrió uno de los misteriosos atacantes era nada menos que Austin Theory. Buen regreso en otra candidata a lucha del año. Bravo, señores.

Y para finalizar la velada vendría el evento principal. La WarGames masculina, que enfrentaría a The Undisputed Era (Adam Cole, Bobby Fish, Kyle O'Reilly y Roderick Strong) VS Pat McAfee Team (Pat McAfee, Pete Dunne, Danny Burch y Oney Lorcan) y que tendría las mismas normas que la WarGames femenina. Lo más importante de esta lucha es que McAfee se está consolidando como un gran luchador dentro del roster. No entró con buen pie en WWE ya que no son bien vistos los fichajes de deportistas que quieren cambiar su deporte por la lucha libre; nunca terminan de encajar. Pero McAfee decidió cambiar el fútbol americano por la WWE en una de las mejores decisiones que pudo tomar. ¿Por qué? Porque salimos ganando todos. Es sorprendentemente bueno en el ring, brillante en el micrófono y tiene todavía talento que explotar. Eso salvó una WarGames masculina que quizá no fue tan entretenida como otros años. Aun así, fue gran lucha. Los primeros en enfrentarse serían Kyle O'Reilly contra Pete Dunne, que últimamente luce muy cincelado. Empezaron muy técnicos a ras de lona con movimientos muy rápidos hasta cumplir los 5 minutos para dar paso a Oney Lorcan (campeón por parejas de NXT junto a Danny Burch). Pete Dunne, de momento, estaba fuera de juego. Pero poco tardó en aliarse con su compañero para hacer sufrir a O’Reilly. La verdad es que sólo había 3 luchadores y la lucha estaba siendo vertiginosa. Era el turno de Bobby Fish, que entró con todo. Poco a poco se fueron compenetrando para realizar diferentes ataques en conjunto hasta que entró Burch con varios palos de criquet para empezar con la violencia. Dejaron a los miembros de The Undisputed Era tirados por los suelos. Eso sí, entró Roderick Strong con todo para dejar a los 3 adversarios sin fuerzas para seguir. Se empezaba a notar el cansancio y el ritmo iba bajando, pero entró McAfee para demostrar lo que hablábamos al principio de esta lucha. Fue metiendo mesas donde ponía los nombres de los componentes de Undisputed Era, lo que hacía presagiar que iba a haber buenos golpes. Y así fue. Strong fue el primero en romper su mesa recibiendo un Moon Sault de McAfee desde la tercera cuerda. Adam Cole salió cabreado y roció a los del Team McAfee con un extintor. Estaban todos ya dentro del ring; el WarGames match oficialmente había comenzado. La tensión entre las dos facciones es espectacular y dieron un gran espectáculo hasta que Undisputed Era empezó a tomar el control. Entonces los de McAfee ya poco podían hacer. De hecho, los de McAfee terminaron rompiendo las mesas con los nombres de los integrantes de Undisputed Era pero con sus propios cuerpos. El tiro por la culata. Antes de terminar, McAfee nos deleitó con un Moon Sault desde lo alto de la verja cayendo sobre el resto de luchadores. Increíble lo de este chico. Cole intentó el pin sobre McAfee después de un espectacular Panama Sunrise pero el exfutbolista resistió. Un final agónico que terminó en pin de O’Reilly a Oney Lorcan. Gran final para consagrar a Undisputed Era como los reyes del WarGames ya que llevan ganadas 2 de sus 4 ediciones. 

Auténtica batalla campal 2

 

Un WarGames un tanto agrio por los combates centrales pero que se postula como uno de los eventos más esperados del año.

martes, 1 de diciembre de 2020

THE WRESTLER (EL LUCHADOR)

 Por Diego José Fabián

Hay películas. Muchas. De toda índole. Comedias, melodramas, terrores, indies... Pero en este blog no podíamos dejar pasar la ocasión de reseñar la gran película de temática luchística The Wrestler. Darren Aronofsky (Cisne negro) dirigió el film y contó con el mejor protagonista que podía encarnar tal papel: Mickey Rourke.

La trama viene a ser más drama que comedia. Randy "The Ram" Robinson es un luchador que vivió días de gloria, fue una superestrella, pero su llama se apagó y ahora vive en una caravana y pelea en eventos de tercera. No faltan rosters de veteranos, principiantes y como no, samoanos, imprescindibles en toda liga que se precie. Randy, también, mantiene una relación sentimental con Cassidy (Marisa Tomei, impresionante en su papel), una bailarina de pub sórdido. Además de una tormentosa relación con su hija. Todo muy jodido ¿verdad?

Pero ahora entra en juego El Ayatolah, que fue su mayor rival en los tiempos de bonanza. Surge la ocasión de mantener una última lucha, en un evento de mayor categoría y volver a recuperar a todos esos fans que se fueron perdiendo por el camino. Una revancha. Y este momento, como Randy apunta en el ring, fue muy gozoso. Ambos dos disfrutan otra vez como niños de la lucha. Un final feliz, pues. Merece mucho la pena ver los primeros planos que Aronofsky rueda en esta secuencia final. Volviendo al principio, repito, hay films de mucha índole. Pues bien, queridos, esta es de las que se clavan. Pero no en el cerebro. En el corazón.

Cartel

Y como anécdota, en Wrestlemania XXV, Rourke tuvo una aparición estelar a propósito de la película. Chris Jericho, tras su combate con las leyendas de WWE Jimmy Snuka, Rick Steamboat y Roddy Piper, le espetó a Rourke, que estaba en las primeras filas, un: "estás acabado como actor". Mickey saltó al ring y le dio tal ostia a Jericho que a éste no le quedó más remedio que salir abochornado de la madre de todas las veladas. Gran momento para la historia, mis queridos.

Rourke y Jericho

Pincha aquí para ver el trailer:

https://www.youtube.com/watch?v=M07l5FPv_j0