lunes, 18 de agosto de 2014

WWE SUMMERSLAM 2014

Sobresaliente. El festival veraniego de lucha libre por excelencia fue sobresaliente. Ya desde el comienzo, con Hulk Hogan promocionando el WWE Network, en el Staples Center de Los Angeles se palpaba el ambiente de las noches históricas. Y empezamos con un clásico de Summerslam, el campeonato Intercontinental con The Miz y Dolph Ziggler. El rubiaco resisitió un potente 4 leg clock, y en una patada fallida de The Miz, este le acabó dando la espalda y Ziggler, astuto, aprovechó para sentenciarlo con el zig-zag. El título, así pues, cambia de dueño.
My San Lorenzo style

El segundo campeonato en cambiar de manos fue el femenino. Hacía tiempo que no se vivía un feudo tan potente en la división de divas. Paige recuperó el cinturón perdido hace unas pocas semanas ante AJ Lee. Las amigas-enemigas volvieron a hacer un gran combate. En parte esta rivalidad recuerda a la de 2005-2006 entre Trish Stratus y Mickie James. Paige volvió a revertir una situación que estaba en su contra y se proclama campeona por segunda vez en 5 meses.

Jugando con fuego
Otro momentazo intenso fue ver el USA vs Rusia del flag match entre Swagger y Rusev. Con todo el pabellón en contra, Rusev obligó al americano a rendirse con el camel clutch. Zeb Colter, aparte de las mofas de la escultural Lana (que es más americana que Bush), recibió propina y acto seguido sonó el himno ruso y se deslizó la gran bandera en lo alto del ring. La pitada fue sonora.

Usa vs Rusia
El lumberjack match entre Dean Ambrose y Seth Rollings tampoco defraudo. Y esto ya es noticia porque esta modalidad de combate suele decepcionar. Kane acabó interfiriendo en favor de Rollings, lo que provocó una batalla campal con todos los leñadores en el ring, situación que el propio Rollings aprovechó para golpear con el maletín del Money in the Bank a Ambrose en la cara, noquearlo y ganar el combate. No obstante, lo mejor de todo fue la patada de Rollings en la cabeza de Ambrose, y este rebotando en las cuerdas le aplica un tendedero a Rollings que le hace girar 360 grados antes de besar la lona. El golpe del año, seguro.

Espectáculo

Bray Wyatt pudo haber vivido su consagración definitiva. Derrotó a Jericho y nos cantó su canción al acabar el combate. La hermana Abigail estará orgullosa. Y sin la menor ayuda de Harper y Rowan, que tenían la entrada prohibida al ring.
Otro buen momento lo dieron Stephanie Mc Mahon y Brie Bella. Aunque estaba más que filtrado el guión. Cuando Brie tenía todo a favor, Triple H impidió, arrastrando al árbitro, que la cuenta llegara a 3. Se llevó una patada de la Bella y en ese instante entra en juego Nikki (que estrenaba pechos), y como era de esperar, traiciona a su gemela y le hace perder el combate. Y los jefes no le dan ni las gracias. Así es y será siempre el imperio Mc Mahon ( y así quiero yo que sea).

La hermana traidora
Quiza el esperado enfrentamiento entre Randy Orton y Roman Reigns fuera de lo más flojo de la noche. Aunque a buen nivel, la lucha estuvo demasiado lenta y previsible. La fórmula Orton empieza a agotarse. Aún así el RKO es mi finisher favorito all times. Pero la lanza samoana de Reigns le valió el triunfo.
Estamos, indiscutiblemente, en el año de Lesnar.  Rompió el invicto de Undertaker en WM 30 y se acaba de proclamar campeón de la WWE otra vez. La paliza que le dio a John Cena fue mayúscula. Ya a los 2 minutos le había hecho el F5. Y Cena casi toda la lucha por el suelo inconsciente. El árbitro filtreó un par de veces con parar el combate, pero finalmente Lesnar volvió al F5 y esta vez la cuenta llegó a 3. ¿Vuelve la autenticidad?

Esa bestia