Por Rubén Clavería
Casi como despedida de este fatídico año, NXT nos brindó uno de los
mejores eventos PPV de este 2020. Sí, amigos y amigas, NXT ha vuelto a
demostrar la fuerza de su ingenio y el talento de sus luchadores sin
temor a postularse como una de las mejores marcas de lucha libre del
mundo.
Lo cierto es que los últimos programas no auguraban un
gran evento debido a decisiones desafortunadas y un guion indigno del
buen hacer de la marca. Pero llegó el WarGames para callarnos la boca.
El
evento comenzó en todo lo alto; un WarGames Match femenino con dos
equipos absolutamente brillantes. No titubeo al decir que la división
femenina de NXT es una de las mejores del mundo y sin lugar a dudas una
de las mejores en años. Se enfrentaron 8 auténticas bestias de la lucha
libre. Por un lado, el Equipo Candice (formado por Candice LeRae, Toni
Storm, Dakota Kai y Raquel González) y por otro el Equipo Shotzi (Shotzi
Blackheart, Ember Moon, Rhea Ripley e Io Shirai). Y es que no pude
evitar incluso emocionarme con la salida de las luchadoras hacia las
jaulas donde aguardarían su turno para salir al ring. Cabe recordar que
en el combate WarGames las luchadoras deben esperar su turno dentro de
una jaula y salen hacia el ring (también enjaulado) alternadas cada 5
minutos. El ganador debe ser por pin o rendición.
Las elegidas
para empezar el combate fueron Dakota Kai por el equipo Candice y Ember
Moon por el de Shotzi. Comenzaron dándose fuerte restregando sus rostros
por la verja que rodea los dos cuadriláteros en este evento. Además,
demostraron gran resistencia hasta que salió Shotzi (su equipo jugaba
con ventaja ganada en uno de los programas semanales). Shotzi es una
prometedora luchadora que en poco tiempo se ha convertido en la cara
femenina de NXT gracias a su carisma. Dentro del cuadrilátero se alió
con Ember Moon para, tras varias llaves de equipo, poner en apuros a una
Dakota Kai que todavía luchaba sola y que aguardó como pudo hasta que
entró su eterna amiga, Raquel González. Comienzan las palabras mayores. Y
es que la fuerza de González es abrumadora. Utilizó incluso a Kai como
ariete para dejar la cosa equilibrada y tanto Shotzi como Ember
empezaban a estar cansadas. Pero claro, apareció otra bestia. Esta vez
era Rhea Ripley que enseguida se encaró con González ya que son
luchadoras parecidas. Ripley está destinada a hacer algo grande en WWE y
ya lo demostró teniendo una lucha frente a Charlotte Flair en el pasado
Wrestlemania. Muchos talentos salidos de NXT UK (un saludo para A-Kid
desde aquí) lucharían en este PPV: Pete Dunne, Rhea Ripley o la
siguiente luchadora; Toni Storm. Al ser un WarGames vale todo y accedió
al ring con varios palos de kendo que hicieron las delicias en la
espalda de Ripley. Se relajaron un poco hasta que entró la actual
campeona femenina de NXT, Io Shirai, que intentó acceder al ring
acompañada de una gran escalera. González se lo impidió, por supuesto.
De hecho, era el turno de Candice y Shirai todavía no había pisado el
ring. El equipo de Candice tenía ventaja, incluso numérica, y se
paseaban por el ring repartiendo golpes a base de kendo. Después de una
buena paliza a Shotzi, Candice intentó el pinfall pero el árbitro le
recordó que Io todavía no había entrado y debían estar 4 contra 4. Pero…
¿sabéis quién apareció en lo alto de la verja y se tiró encima de todo
el elenco femenino metida en un cubo de basura? Exacto, la japonesa.
Momentazo de la noche. Dejó el ring como un solar y se puede decir que
entró como caída del cielo. Ahora sí que había empezado la guerra. Todas
contra todas. Palos, sillas, martillos, cubos… de todo. Empezaron los
intentos de pin de un equipo y de otro haciendo amena y divertida la
lucha. Llevaban 30 minutos de lucha y no quería que acabase. Tras varios
moon sault de la japonesa, se empeñó en atacar a González que la
estampó literalmente contra una escalera ubicada entre las cuerdas de
los dos rings. La japonesa no lo pudo soportar y González consiguió el
pin para el equipo de Candice LeRae. Impresionante. Un combate
tan físico, violento y espectacular que LeRae terminó con un brazo roto
que disimuló bien en la celebración de la victoria de su equipo.
Posiblemente, una de las luchas del año.
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Auténtica batalla campal
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Después de semejante
despliegue, WarGames nos dio un respiro con el siguiente combate:
Tommaso Ciampa VS Timothy Thatcher. Una lucha no muy interesante debido a
cómo llegaron ahí. Casi era cantada la victoria de Ciampa. Aun así, nos
dieron todo lo bueno de cada uno en una lucha física y que comenzó un
tanto técnica. Poco a poco se fue animando el combate y nos regalaron
superplex, suplex y un reguero de sangre que salía de la oreja de
Thatcher. No estuvo mal, la verdad. Pero era difícil hacer algo mejor
que lo que hicieron las féminas.
Más tarde se enfrentaron Dexter
Lumis y Cameron Grimes en una lucha de correas que se alargó demasiado,
aunque hicieron gran trabajo en el ring. Es difícil hacer que una lucha
de correas sea entretenida, y aunque ésta lo fue, se alargó mucho en el
tiempo. De todas maneras, un personaje tan cobarde como Grimes no me
llama mucho. Eso sí, esa mirada perdida de Lumis me tiene cautivado. La
campana no sonó hasta que los dos estaban unidos por la correa, y eso
que ya llevaban un buen rato dándose de lo lindo. Aprovecharon el juego
que dan las correas para hacer volar al contrincante contra las
barricadas. Y tras casi 20 minutos de lucha, el cobarde de Grimes
terminó rindiéndose y Lumis salió victorioso. Poco más.
Un pequeño segmento de vídeo nos indicaba que queda poco para el regreso de Karrion Kross. Sí, maldita sea.
Se
avecinaba una Triple amenaza por el Campeonato Norteamericano de NXT:
Damian Priest, Johnny Gargano y el actual y sorprendente campeón, Leon
Ruff. Estaba claro que Ruff no podía ostentar el título mucho más, así
que hoy esperaba que el título cambiara de manos. Y así fue. El combate
tuvo presentación clásica, con un micro bajando del cielo y presentando a
los contendientes uno a uno. Ruff parece que ha caído en gracia y el
poco público presente lo aplaudió hasta la saciedad. Una vez sonada la
campana, Priest tenía claro que su objetivo era Gargano. Y es que la
superioridad física de Priest es evidente. Ruff compensaba su carencia
de físico con velocidad, carisma y valentía. La verdad es que se merece
estas semanas como campeón. La lucha estaba siendo muy intensa y Priest
lanzó a Ruff contra la mampara de la barricada y los árbitros se lo
tuvieron que llevar malherido. Mientras Priest y Gargano daban un buen
espectáculo, Ruff se fue recuperando entre bambalinas y al poco salió
para demostrar que es un gran luchador. Jugaba con las cuerdas y con
saltos imposibles que lo hacían ver incluso superior. Cuando la lucha
estaba en todo lo alto aparecieron 6 tíos vestidos como el asesino de
Scream (valía todo en esta lucha) que atacaron a Priest sin desgastarlo
mucho. Bueno, sí. Terminaron por darle un palazo que lo dejó fuera de
juego. Momento que aprovechó Gargano para hacerle el pin a Ruff. Una
lucha realmente excelente y, además, cuando Gargano estaba celebrando su
nuevo título se descubrió uno de los misteriosos atacantes era nada
menos que Austin Theory. Buen regreso en otra candidata a lucha del año.
Bravo, señores.
Y para finalizar la velada vendría el evento
principal. La WarGames masculina, que enfrentaría a The Undisputed Era
(Adam Cole, Bobby Fish, Kyle O'Reilly y Roderick Strong) VS Pat McAfee
Team (Pat McAfee, Pete Dunne, Danny Burch y Oney Lorcan) y que tendría
las mismas normas que la WarGames femenina. Lo más importante de esta
lucha es que McAfee se está consolidando como un gran luchador dentro
del roster. No entró con buen pie en WWE ya que no son bien vistos los
fichajes de deportistas que quieren cambiar su deporte por la lucha
libre; nunca terminan de encajar. Pero McAfee decidió cambiar el fútbol
americano por la WWE en una de las mejores decisiones que pudo tomar.
¿Por qué? Porque salimos ganando todos. Es sorprendentemente bueno en el
ring, brillante en el micrófono y tiene todavía talento que explotar.
Eso salvó una WarGames masculina que quizá no fue tan entretenida como
otros años. Aun así, fue gran lucha. Los primeros en enfrentarse serían
Kyle O'Reilly contra Pete Dunne, que últimamente luce muy cincelado.
Empezaron muy técnicos a ras de lona con movimientos muy rápidos hasta
cumplir los 5 minutos para dar paso a Oney Lorcan (campeón por parejas
de NXT junto a Danny Burch). Pete Dunne, de momento, estaba fuera de
juego. Pero poco tardó en aliarse con su compañero para hacer sufrir a
O’Reilly. La verdad es que sólo había 3 luchadores y la lucha estaba
siendo vertiginosa. Era el turno de Bobby Fish, que entró con todo. Poco
a poco se fueron compenetrando para realizar diferentes ataques en
conjunto hasta que entró Burch con varios palos de criquet para empezar
con la violencia. Dejaron a los miembros de The Undisputed Era tirados
por los suelos. Eso sí, entró Roderick Strong con todo para dejar a los 3
adversarios sin fuerzas para seguir. Se empezaba a notar el cansancio y
el ritmo iba bajando, pero entró McAfee para demostrar lo que
hablábamos al principio de esta lucha. Fue metiendo mesas donde ponía
los nombres de los componentes de Undisputed Era, lo que hacía presagiar
que iba a haber buenos golpes. Y así fue. Strong fue el primero en
romper su mesa recibiendo un Moon Sault de McAfee desde la tercera
cuerda. Adam Cole salió cabreado y roció a los del Team McAfee con un
extintor. Estaban todos ya dentro del ring; el WarGames match
oficialmente había comenzado. La tensión entre las dos facciones es
espectacular y dieron un gran espectáculo hasta que Undisputed Era
empezó a tomar el control. Entonces los de McAfee ya poco podían hacer.
De hecho, los de McAfee terminaron rompiendo las mesas con los nombres
de los integrantes de Undisputed Era pero con sus propios cuerpos. El
tiro por la culata. Antes de terminar, McAfee nos deleitó con un Moon
Sault desde lo alto de la verja cayendo sobre el resto de luchadores.
Increíble lo de este chico. Cole intentó el pin sobre McAfee después de
un espectacular Panama Sunrise pero el exfutbolista resistió. Un final
agónico que terminó en pin de O’Reilly a Oney Lorcan. Gran final para
consagrar a Undisputed Era como los reyes del WarGames ya que llevan
ganadas 2 de sus 4 ediciones.
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Auténtica batalla campal 2
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Un WarGames un tanto agrio por los combates centrales pero que se postula como uno de los eventos más esperados del año.